Con la llegada de los meses fríos se intensifica la demanda de servicios técnicos vinculados a la puesta a punto de los sistemas de calefacción. A esta circunstancia se une la obligación que tienen determinadas instalaciones de gas de pasar una revisión periódica. Estas situaciones son aprovechadas por algunos grupos para hacer el agosto tratando de timar a los usuarios.
Según advierte la Guardia Civil en su web, los estafadores suelen personarse en el domicilio de la víctima elegida vestidos con mono de trabajo y presentándose como trabajadores de una empresa acreditada que viene a realizar una inspección. En su visita, aparentan realizar varios trabajos técnicos por los que pretenden cobrar en mano.
Los timadores ponen su ojo principalmente en personas de avanzada edad, pero cualquiera puede ser objetivo de estas prácticas. En ocasiones, para dar mayor credibilidad a su visita, pueden llegar a concertar la cita a través de una llamada telefónica.
Siguiendo estos consejos puede evitar ser víctima de este timo:
1. Conoce los periodos de revisión obligatoria de tu instalación, teniendo en cuenta que lo normal es que la compañía distribuidora avise con antelación mediante una carta en la que se incluye el día y la hora de la visita. Para instalaciones fijas, la revisión es cada cinco años. En algunas ocasiones, las empresas encargadas de la revisión informan de la visita a los vecinos de un inmueble mediante carteles en el portal con todos sus datos identificativos (nombre, teléfono de contacto, etc.), así como la fecha prevista para la revisión.
2. En caso de tratarse de la presencia de un técnico que viene a solventar un problema en nuestra instalación, no le deje entrar si no ha sido requerido por usted.
3. El personal técnico debe contar con una acreditación de su empresa. Solicítesela. En caso de que no se la muestre, no le permita la entrada. También puede llamar a la empresa para comprobar su identidad. En el caso de las revisiones obligatorias, las comunidades autónomas suelen publicar la lista de empresas habilitadas para llevarlas a cabo.
4. Al terminar la revisión, debe recibir un certificado del trabajo realizado. Desconfíe si no se lo entregan.
5. No le pague nada. Las compañías distribuidoras y la mayor parte de las empresas especializadas cobran sus servicios mediante domiciliación bancaria. En el primer caso, el importe de las revisiones suele incluirse en la siguiente factura mensual.
6. En cualquier caso, no firme nada si no está seguro de su autenticidad. Tampoco facilite datos personales o bancarios.
Si pese a todo cree que ha sido víctima de un timo, llame a la policía y presente la correspondiente denuncia.