A la espera de la puesta en marcha del nuevo Plan de Vivienda 2018-2021, que entrará en vigor el próximo año y del que hicimos un avanza en un artículo reciente, el Gobierno decidió en diciembre prorrogar el plan que terminaba en 2016 para que las ayudas se extendiesen durante 2017. Sin embargo, a día de hoy, aún no se ha firmado la renovación del convenio con las comunidades autónomas, por lo que no existe asignación económica.
Para desbloquear esta situación, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha anunciado esta semana que adelanta 2,8 millones de euros para impulsar actuaciones contempladas en el plan. En concreto, esta aportación económica está destinada para viviendas individuales (700.000 euros) y zonas residenciales o comunidades de propietarios (2,1 millones). Como resultado, el pasado 27 de junio, el Consejo de Gobierno acordaba convocar nuevas ayudas dentro del programa de fomento a la rehabilitación edificadora que se regirán por la Orden 40/2017, de 9 de marzo.
En dicha orden, las subvenciones se organizan en torno a dos líneas:
Actuaciones subvencionables
La orden de la consejería especifica las obras subvencionables tanto para la conservación como para la mejora de la calidad y sostenibilidad y los ajustes en materia de accesibilidad. A modo de ejemplo, estas ayudas cubrirían, entre otros, estas actuaciones:
En cuanto a la cuantía máxima de estas ayudas puede alcanzar los 12.500 euros por vivienda para las comunidades de propietarios y los 7.500 euros en la línea para las viviendas individuales. En todos los casos, y de forma general, no podrán superar el 50% del coste subvencionable de la actuación.
En breve, el Boletín Oficial de Castilla-La Mancha publicará la orden de convocatoria aprobada el pasado 27 de junio por el Consejo de Gobierno con la que se dará inicio al plazo de presentación de solicitudes.